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5 secretos de nutrición para brillar este verano

Desde los primeros días soleados, nuestro cuerpo se alegra de coquetear con los rayos del sol, en ocasiones sin preocuparnos por los pequeños inconvenientes que esto puede provocar en el organismo: deshidratación, irritación, piernas pesadas…

¡Pero sin estrés! Adoptando una rutina de alimentación sana y equilibrada prepararás tu cuerpo para luchar contra sus agresores y revelarse sin complejos. ¡Adiós piel de naranja y tez apagada! Es hora de descubrir nuestros 5 secretos de nutrición para triunfar en el verano porque, como sabemos, la belleza comienza en nuestro interior.

#1- Agua: la mejor solución a la deshidratación

Debido a que nuestro cuerpo está compuesto por un 70% de ella, necesita estar constantemente hidratado. Más importante aún con el calor, las pérdidas de agua deben compensarse con diligencia y sin siquiera esperar a tener sed. Agua, solo agua, desde la mañana hasta la noche, en pequeñas cantidades para que pueda extenderse inmediatamente por todo el cuerpo sin “quedarse” en el estómago. Por supuesto, puedes adornarlo con una ramita de menta, una rodaja de pepino o una ralladura de limón: ¡deja que tus deseos hablen! Bebelo frío pero nunca helado, ni caliente, en infusión o en un café ligero. ¿Cuánto debes beber en 24 horas? Más o menos 2 litros, dependiendo de cada persona. ¿El punto de referencia correcto? ¡Un viaje al baño al menos 5 veces durante el día!

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Los falsos amigos del verano

Los auténticos bizcochos, bebidas azucaradas y alcohólicas absorben tu agua interna y te deshidratan… al igual que la sal escondida en pastillas efervescentes, salsas asiáticas, curados y ahumados, anchoas, vegetales fermentados, etc. Evite también consumir demasiadas proteínas que agoten sus reservas: de hecho, se necesitan 7 gramos de agua metabólica para metabolizar sólo 1 gramo de proteína. Por último, limita el exceso de grasas, como frituras y salsas demasiado ricas, y el exceso de azúcares (chocolates, caramelos, galletas), y disfruta con moderación de los helados que, lamentablemente, combinan ambos.

#2- Frutas y verduras: la alianza sagrada

Muy ricos en agua porque contienen entre un 85 y un 97%, todos son bienvenidos en tus recetas de verano: pepinos, ensaladas, hierbas aromáticas, sandías y melones! Y si las frutas contienen azúcares, tranquilo: estos no tienen nada que ver con el azúcar blanco que utilizamos en la cocina o en la mesa: son seguros para los niveles de insulina y de azúcar en sangre. De hecho, su asimilación se produce de forma gradual y suave para el metabolismo, gracias al aporte de agua y fibras naturales que aportan los frutos. Así que date un capricho y céntrate en la variedad. Es fácil: ¡solo alterna los colores!

#3- Antioxidantes: tus escudos anti-UV

Los rayos del sol son más intensos en verano y la duración del sol es más larga. Cuanto más ligera sea la ropa, tu piel también está más expuesta a los rayos UV ... ¡Y aquí están nuestros sistemas de defensa naturales que se activan para protegerla! Para apoyar sus esfuerzos, ofrezca a su cuerpo antioxidantes naturales que le ayudarán a capturar los radicales libres. Todas las plantas, frutas y verduras, pero también los cereales integrales, el té, el café o los taninos de la uva son bienvenidos para llevar a cabo la lucha con éxito. ¡Y cuanto más coloridos son, más ricos son en antioxidantes ! Así que céntrate en frutas rojas o naranjas, verduras verdes, naranjas o amarillas... Un festival de tonos vitamínicos al que puedes añadir una nota de aceite vegetal, ideal para una mejor asimilación.

#4- Omega 3: la fortaleza interior 

Extremadamente valiosos para el organismo porque constituyen la membrana de nuestras células, son garantía de una buena salud pero también de una piel flexible y bien nutrida. Pero ¡ay!, ¡faltan en nuestra dieta occidental y a todos nos faltan! ¿La solución? Consumir una cucharada de aceite de colza o linaza todos los días, y añadir una ración semanal de pescado azul (sardina, atún, lisette o caballa) o “graso” como salmón, trucha… Perfecto para superar esta carencia y mantener toda su elasticidad al piel.

#5- Complementos alimenticios: tu arma secreta 

Esta es una solución interesante si en tu dieta faltan productos naturales y variados o simplemente si te resulta complicado seguir una rutina regular. ¡La nutricosmética está ahí para ayudarte a preparar tu piel con total tranquilidad! Un tratamiento corto de un mes, el ciclo de renovación natural de la epidermis , te dará muy buenos resultados. Sólo recuerda anticipar la toma de tus complementos alimenticios para que tu piel esté lista desde el inicio del verano.

Al favorecer los alimentos ricos en provitamina A, vitamina C y ácidos grasos esenciales, aportarás a tu piel todo lo que necesita para estar más fuerte y bella bajo el sol. Y sobre todo, recuerda la regla imprescindible en nutrición: ¡diviértete! Así que déjate tentar por nuevas experiencias gustativas y disfruta plenamente de todos los sabores del verano.