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Nutri detox: ¡el secreto para estar en forma después de las vacaciones!

Momentos privilegiados para compartir en familia y/o con amigos, las celebraciones de fin de año son a menudo sinónimo de convivencia y de platos gourmet que pueden desestabilizar el equilibrio nutricional.

 

Descubre los consejos para divertirte sin culpa. 

“Extras” de fiesta: ¿buenos o malos?

Los que hacen el bien...

Contrariamente a la creencia popular, ¡algunos alimentos de los menús festivos son excelentes para la salud! Porque en pleno invierno te aportan los nutrientes “estrella”, imprescindibles para tu bienestar. El marisco, por ejemplo, es un cóctel puro de magnesio, hierro, yodo, cobre y zinc . Mientras que los pescados finos, como el salmón o el atún rojo, están llenos de omega 3, EPA y DHA de cadena larga, poco comunes, el foie gras proporciona vitaminas tan valiosas de los grupos B, A y D.

Y aquellos de los que hay que tener cuidado

Las comidas demasiado ricas en azúcar, sal y grasas, así como el alcohol, ejercen presión sobre el organismo, que trabaja sin parar para digerirlas, gestionarlas y almacenarlas.

¿El resultado?

Es posible que se hayan acumulado algunos kilos y que se haya acumulado agua (llamada "laguna") debajo de los ojos, en las mejillas o en los muslos... Tantos signos que desaparecerán rápidamente con un tratamiento reequilibrante que cuide su cuerpo.

Centrarse en los mejores aliados detox

Las plantas son buenas para depurar tu organismo, pero elige aquellas que sean más ricas en agua, fibra y potasio porque te ayudarán a eliminar el exceso de agua:

  • Algas frescas o secas: consumir sin moderación ya que también ayuda a regular los intestinos.
  • Hierbas aromáticas como el perejil, la menta o el té verde… Ideal para aromatizar tus platos y bebidas calientes.
  • Cacao desgrasado: para espolvorear en tus recetas y no confundir con el chocolate, demasiado graso y demasiado dulce.
  • Verduras de hoja: espinacas, rúcula, canónigos, verdolaga, etc. Perfecto para eliminar el exceso.
  • Plantas medicinales depurativas como la alcachofa , los tallos de cerezo o la reina de los prados que dan un impulso a los emuntorios, esos órganos capaces de evacuar los desechos acumulados, como el hígado, el riñón o los intestinos.

Céntrese también en los productos fermentados: yogures, lassis, suero de leche (desnatado), kombucha, etc. Y para darle una nota exótica a tu programa detox, regálate el kimchi, un plato tradicional coreano a base de verduras picantes, maceradas y… ¡fermentadas!

5 consejos para revitalizar tu cuerpo

1. Evita la sal, en todas sus formas.

Utilice su salero con moderación, pero tenga cuidado también con los alimentos muy salados como embutidos, quesos, aceitunas, patatas fritas, nuoc mam, arenque, etc. e incluso pastillas efervescentes que contienen mucha sal.

2. Hidrátate una y otra vez

Después de las vacaciones, tu cuerpo, compuesto por entre un 70 y un 75% de agua, sin duda tiene sed y necesita recargar pilas. Entonces, ¡bebe mucho! Y como la mayoría de las frutas y verduras se componen de un 90 % de agua, consume tanta como quieras. También den un lugar destacado a los caldos de verduras (sin sal), las frutas prensadas diluidas en agua y las infusiones de hierbas que pueden sustituir al té y al café, a las bebidas dulces y alcohólicas.

3. Aprovechar los alimentos de “lastre”

A menudo más pesada que una comida habitual, una comida festiva tiende a hacer que su sistema digestivo trabaje el doble de duro. Aquí es donde entran en juego los alimentos “lastre”, ya que son valiosos para facilitar el tránsito. Y, además, ¡están en temporada! Así que destaca el puerro, la acedera, las espinacas y las ensaladas en tus pequeños platos de invierno... Sin olvidar el ruibarbo: un postre ligero y 100% detox, si lo acompañas de una manzana o una pera que serán excelentes sustitutos del azúcar.

4. Abastecerse de minerales y oligoelementos

Los meses en “r” son generalmente los de ostras y mariscos. ¡Así que date un capricho y disfruta de sus beneficios! Sin lípidos, llenos de proteínas, hierro, zinc y magnesio, que muchas veces nos faltan, se disfrutan con tan solo un chorrito de limón cuya vitamina C facilitará la asimilación del hierro.

5. Revitalízate

En invierno, la falta de luz a veces afecta el ánimo... ¡Es hora de centrarse en las vitaminas del bienestar! Presente en el pescado azul (sardinas, caballa, atún, salmón), la vitamina D refuerza la inmunidad, al igual que la vitamina C , que se encuentra en abundancia en los cítricos de invierno, en las frutas exóticas, pero también en el perejil, las espinacas, la acedera, la rúcula y los canónigos. y repollo que contiene la misma cantidad.

¿Sabías? La vitamina C , suministrada casi exclusivamente por frutas y verduras, no se almacena en el cuerpo y, por lo tanto, debe tomarse a diario. ¡Así que alegra tu temporada de invierno con ensaladas y jugos de frutas frescas!