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Todos nuestros consejos para una piel firme y tonificada

Con el tiempo, ¿el óvalo de tu rostro comienza a ceder, tus rasgos tienden a profundizarse, tu piel parece menos firme? Tenga la seguridad: ¡esto no es inevitable!

Si comprende el origen de este problema y mima su piel con cuidados y gestos adecuados, podrá aumentar la elasticidad de su piel y (re)descubrir contornos más nítidos, como redibujados, en su espejo. Te lo explicamos todo.

¿A qué se debe esta pérdida de firmeza?

Con el paso de los años, tu piel experimenta una caída de energía y la renovación celular se ralentiza. Los fibroblastos que lo sostienen sintetizan peor el colágeno y la elastina . Privada de su “estructura”, la epidermis pierde firmeza y se relaja…

Pero a veces, los efectos del tiempo no son los únicos culpables. Muy sensible a su entorno, tu piel también se ve afectada a menudo por factores oxidativos externos: el tabaco, el estrés, el sol y la contaminación, que provocan una pérdida de tono y un adelgazamiento de la dermis. ¡Esto significa que deben evitarse!

¿Qué soluciones para una piel más tonificada?

La gentileza y la perseverancia son las palabras clave. Siguiendo una rutina de belleza precisa y respetando una dieta sana y equilibrada, tu piel recuperará rápidamente su firmeza.

¡Céntrate en la regularidad!

Gracias a un ritual de cuidado bien establecido, tu piel tendrá todas las posibilidades de volver a tonificarse. Entonces, mantén el (buen) ritmo:

  • Cada día: opta por tratamientos ricos en péptidos . Estas cadenas de aminoácidos estimulan los mecanismos naturales y reinician la preciosa producción de colágeno y elastina. Utiliza también cremas diarias repletas de ácido hialurónico , ¡un súper aliado para la firmeza! Por último, practica el automasaje -con la mano o con rodillo o Gua Sha- porque favorece la circulación sanguínea y activa la producción de colágeno.
  • Cada semana: revitalízalo aplicando una mascarilla nutritiva .
  • Cada 3 meses: realizar un peeling . Estrella de la renovación cutánea, estimula la regeneración liberando la piel de células muertas e impurezas.
  • Como tratamiento de 2 meses: haz sesiones de fotobiomodulación o LED para mejorar profundamente la calidad de tu piel y beneficiarte de todos los beneficios de la luz.

Ten en cuenta los buenos reflejos.

Protege tu piel todos los días del sol y de los rayos UVA que alteran sus fibras elásticas. ¡No te expongas sin haberte aplicado un protector solar de factor 50 que además será un excelente escudo antiarrugas!

Y por la noche, duerme para disfrutar de un sueño reparador. Porque es el momento en el que el proceso natural de regeneración celular está en su punto máximo: mientras descansas, tu piel está activa…

Cuida tu dieta

Aporta a tu organismo los ácidos grasos esenciales que necesita, como los omega 3, 6, 7 y 9 presentes en el aceite de colza, de borraja, de onagra o de espino amarillo, de los pescados grasos o azules, de la rúcula o de las avellanas. También dé protagonismo a los alimentos ricos en selenio , como el marisco y las legumbres.

Y sobre todo, limitar el consumo de productos procesados y azúcares refinados (refrescos, golosinas, etc.) que provocan el envejecimiento acelerado de los tejidos. Elige frutas ricas en vitamina C como guayabas, grosellas negras, cítricos y kiwis que te ayudarán a conservar la juventud de tu piel y te deleitarán.

¡Actúa también desde dentro!

Elige tratamientos a base de vitaminas C , E y A. Sus antioxidantes fortalecen las defensas naturales de tu piel. Mejor protegida, lucha más eficazmente contra la flacidez de la piel. Recuerda también incluir en tu “dieta de firmeza” frutos secos, semillas y aceites de colza, germen de trigo, espino amarillo, almendra y cártamo porque son muy ricos en vitamina E (¡nuestra favorita!).

Adopte superingredientes de origen vegetal como las bayas de goji, el té y ciertas especias populares en el mundo de la belleza, como el pimentón y la cúrcuma. Auténticos tesoros de antioxidantes … y sabores.

Cuida tu microbiota intestinal y cutánea . Compuesto por pequeñas bacterias amigables llenas de recursos, asegura el equilibrio de tu organismo aportando su aporte diario de prebióticos y/o probióticos. Como primera línea de defensa, hace maravillas en tu bienestar interior... ¡lo que también se puede ver en el exterior!